La primer mitad de año he trabajado mucho en un proyecto que naturaliza la Lengua de Señas Argentina, con la intención de generar espacio de aprendizaje y reflexión.
Ser diseñador gráfico me ayuda a encarar los proyectos desde una visión amplia pensando desde el sistema y la comunicación.
El mayor lujo que tengo al vivir en Mendoza es trabajar con bodegas, recorrer viñas y visitar paisajes de montaña, catando vinos del más alto nivel.
La práctica artística me ha llevado a canalizar proyectos personales vinculados a la fotografía y la gestión cultural. He realizado diversos proyectos que se han sido expuestos en museos y salas de Mendoza.